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Sevilla en la Edad Media, historia y monumentos destacados
Tal y como hicimos con la Sevilla romana y la Sevilla árabe, hoy en Cruceros Torre del Oro nos adentramos un poco más en la historia de Sevilla, concrétamente en la Sevilla en la Edad Media tras la reconquista, como cambió la ciudad y que monumentos nos quedan de esa época.
Sevilla en la Edad Media tras la reconquista
El periodo cristiano y medieval de Sevilla comienza en 1248 con la reconquista de la ciudad por parte de Fernando III de Castilla. Uno de los primeros y más importantes cambios que experimentó la ciudad fue el de su nombre, ya que fue en este momento cuando empezó a llamarse por su nombre definitivo: Sevilla.
La incorporación de Sevilla al reino cristiano transformó profundamente la estructura social, política y religiosa de la ciudad. Durante este periodo, la ciudad experimentó un crecimiento económico impulsado por su puerto, que pronto se convertiría en uno de los principales puntos de comercio de Castilla.
Las rutas comerciales con el norte de África y otros puertos del Mediterráneo permitieron que Sevilla prosperara, atrayendo mercaderes, artesanos y una floreciente clase burguesa que ayudó al crecimiento continuo de la ciudad durante esta época.
Sevilla y los Reyes Católicos
El matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón en 1469 marcó el comienzo de una etapa clave para Sevilla. Los Reyes Católicos centraron muchos de sus esfuerzos en consolidar el poder cristiano en la península, y Sevilla jugó un papel crucial en la política y la economía del reino. En 1478, los Reyes fundaron la Inquisición Española en Sevilla, y la ciudad se convirtió en uno de los principales centros de este temido tribunal.
Esta importancia que los Reyes Católicos dieron a la ciudad de Sevilla se vio reflejada en el importante papel que tuvo la ciudad tanto en el Descubrimiento de América como en los años posteriores.
El legado de la Sevilla medieval
Gracias a la prosperidad de esta época, se llevaron a cabo multitud de grandes obras de monumentos que hoy en día se conservan. Por ejemplo, todas las mezquitas se convirtieron en iglesias, siendo la Catedral de Sevilla el máximo exponente.
Fue edificada sobre la antigua Mezquita Mayor, y se convirtió en la mayor catedral del mundo, superada después sólo por la Catedral de San Pablo en Londres y la de San Pedro en Roma. La Giralda, antiguo alminar árabe, fue adaptada como campanario, manteniendo su imponente presencia sobre el paisaje urbano de la ciudad.
Durante esta época, el Real Alcázar de Sevilla, se transformó en una residencia palaciega, con reformas que le dieron un estilo gótico y mudéjar. El palacio se mantuvo como uno de los centros de poder más importantes, siendo escenario de importantes decisiones políticas.
Sin duda el periodo medieval fue clave en la historia de Sevilla, ya que gracias a su crecimiento durante esta época se pudo colocar como un referente durante la Edad Moderna, siendo capital del comercio en esa época.
Desde Cruceros Torre del Oro te animamos a que descubras Sevilla y todos sus monumentos en persona. Nosotros te estaremos esperando junto a la Torre del Oro para dar un paseo en barco por el Gualdalquivir, ¡hasta pronto!