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Los mejores pabellones de la Expo 92 de Sevilla
La Exposición Universal de Sevilla de 1992, celebrada con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América, fue un evento que transformó la ciudad y la modernizó. Durante seis meses, Sevilla acogió a millones de visitantes y más de 100 países participaron en esta muestra mundial. Hoy desde Cruceros Torre del Oro hacemos un repaso a los mejores pabellones de la Expo 92 de Sevilla.
¿Cuáles son los mejores pabellones de la Expo 92?
Pabellón de España
Uno de los más icónicos y representativos, este pabellón destacó por su diseño inspirado en la tradición y la modernidad. Diseñado por el arquitecto Julio Cano Lasso, era el edificio de más superficie construida de toda la Expo.
El arte fue el principal contenido de la exposición, principalmente en “El Cubo”, un edificio de 30 metros de lado. Dentro, tenía la exposición “Tesoros” con obras de grandes artistas españoles como Picasso, Velázquez, Dalí y muchos más.
También destacó la sala de cine “Movimás”, con pantalla semiesférica y asientos móviles, que estaba instalada dentro de “La Cúpula”. Hoy en día el edificio forma parte del parque de atracciones Isla Mágica, que tiene aquí tanto sus oficinas como algunas atracciones.
Pabellón de Marruecos
El pabellón de Marruecos fue uno de los más admirados por su diseño arquitectónico, que recreaba un auténtico palacio árabe. Con elementos como mosaicos, arcos de herradura y un patio central con una fuente de estilo clásico árabe, transportaba a los visitantes a un ambiente lleno de encanto y tradición.
En su interior contaba con una exposición de arte marroquí y un restaurante que destacaba por su gastronomía típica y la decoración. Tras la Expo, el pabellón se salvó de ser demolido, siendo actualmente la sede de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo.
Pabellón de Japón
El pabellón de Japón fue, para muchos, el mejor pabellón de toda la Exposición Universal. El edificio en sí era una representación de toda la cultura japonesa, siendo construido con el material tradicional del país, la madera.
Además de exposiciones interactivas sobre la innovación tecnológica japonesa, el país hizo un esfuerzo por representar también su cultura milenaria, con exposiciones de origami, armaduras de samuráis o artículos de su vida cotidiana, como telas, platos o abanicos. Aunque el edificio no se conserva, sigue siendo recordado como uno de los más sorprendentes.
Pabellón de la Navegación
Dedicado al espíritu aventurero y al descubrimiento de nuevas rutas marítimas, el Pabellón de la Navegación ofrecía una experiencia única. Su estructura, que recuerda a un casco de barco, albergaba exposiciones marítimas, como las que recreaban una bodega o una cubierta de barco de la época de Colón.
También albergaba réplicas de los barcos que Colón llevó a América: la Nao Victoria y las carabelas la Pinta, la Niña y la Santamaría. Fue uno de los pabellones más visitados de toda la exposición.
Hoy en día se sigue denominando pabellón de la Navegación y se puede visitar. Además del museo marítimo, incluye también la subida la torre Schindler, construida también para la Expo. Como curiosidad, aquí está también la réplica del satélite Sputnik que Rusia expuso en su pabellón.
Pabellón de Hungría
El Pabellón de Hungría, destaca por su diseño arquitectónico en madera y pizarra, inspirado en una iglesia rural húngara con siete torres. Su interior albergaba dos zonas diferenciadas: una con el emblemático «árbol de la vida», un roble de 16 metros traído desde el Danubio, cuyas raíces podían observarse a través de un suelo de cristal, y otra dedicada a exposiciones y audiovisuales cargados de simbolismo.
El recorrido, envuelto en penumbra y sonidos inmersivos, culminaba con el tañido de campanas de bronce diseñadas por el campanero húngaro Laszlo Csury y proyecciones audiovisuales.
Tras la Expo, y a pesar de que en principio se concibió como efímero, el pabellón pasó por diferentes propietarios y usos, como el Pabellón de la Energía Viva. Después de muchos años de desuso, ha vuelto a ser restaurado, aunque todavía no se sabe a qué se destinará.
Pabellón de México
El Pabellón de México, diseñado con un estilo precolombino que recuerda los templos mesoamericanos, es una de las joyas arquitectónicas de la Expo 92. Destaca por su pirámide plana de piedra blanca y su gran aspa de 18 metros, símbolo de la integración cultural.
En la azotea, maquetas de templos representativos como Tenochtitlán y Chichén Itzá ofrecían una visión fascinante del legado mesoamericano. Otro de los grandes puntos destacados fue el cactus milenario traído desde México y que aún sigue en Sevilla.
Tras la Expo, el pabellón, pensado como una estructura efímera, permaneció en Sevilla, convirtiéndose en sede de empresas audiovisuales. Aunque ha sufrido modificaciones, aún conserva elementos originales como su mosaico exterior, el mástil del espectáculo de los Voladores y una cabeza olmeca bajo su distintiva gran equis.
Pabellón de la Comunidad Europea
El Pabellón de la CEE, es un emblemático edificio presidido por la «Torre de Europa«, una estructura cónica de 50 metros de altura con la representación de los países que formaban la CEE en 1992, representados también en las doce torres que la flanquean.
En su interior, los visitantes recorrían tres etapas históricas que incluían los descubrimientos del Renacimiento, los conflictos europeos y la visión de una Europa unida, junto a innovaciones como demostraciones de televisión de Alta Definición y la distribución del ECU, precursor del Euro.
Originalmente concebido como efímero, el edificio cayó en abandono tras la Expo hasta ser rehabilitado en 2012 por el Parque Tecnológico Cartuja, coincidiendo con el 20 aniversario de la muestra. Actualmente, el pabellón alberga la sede de PCT Cartuja.
La Expo 92 no solo marcó un hito en la historia de Sevilla, sino que también dejó un legado artístico y cultural que sigue vivo en muchos de los pabellones que formaron parte del evento. Una de las mejores formas de descubrir la Expo 92 es con el autobús turístico verde de Sevilla, que puedes comprar en solitario en nuestra web, o con descuento con nuestro pack adventure que incluye también paseo en barco por Sevilla. ¡Te esperamos!